Hoy voy a hablaros de este libro, escrito de forma tierna y sencilla, pero con un trasfondo durísimo: la situación terrible ( y remarco TERRIBLE) en la que se encuentran muchísimas niñas en Camboya, y por extensión, en el sudeste asíático.
Es un testimonio real de la autora, Somaly Mam.Las que me conocéis, sabéis que pasé varios años trabajando en una ONG que luchaba contra la violancia hacia las mujeres. Gracias a ello, conocí el trabajo que hacen en la organización no gubernamental que fundó la autora, con sede también en España, y de la que luego hablaré.
El libro lo publicó la Editorial Destino. Se encuentra también en edición de bolsillo, a un precio bastante razonable, 6.95€ si tenemos en cuenta que algunos libros de bolsillo están rondando los 15 € cosa que me enerva, aunque me salga del tema, porque luego se dice que hay crisis en el mundo editorial (menos mal que existen las bibliotecas).
No estoy segura, pero creo recordar que cuando lo leí, una parte de los beneficios iba para la asociación, pero ya digo no recuerdo seguro.
En el libro Somaly, originaria de la minoría étnica Phnong de Camboya, narra como siendo bien niña ( no recuerdo la edad, pero el libro habla de edades QUE HACEN ESTREMECERSE AL LECTOR/A, sin olvidar que es un TESTIMONIO REAL) es vendida para trabajar como esclava sexual en uno de los numerosos burdeles de la capital, Phnom Penh.
A parte de las barbaridades que cuenta el libro sobre los actos a los que los clientes de la prostitución (= a culpables en toda regla de que esta situación perviva) obligan a hacer a estas pobres niñas, lo que más me llamó la atención es las torturas que las infringen a las pobrecitas que intentan huir los dueños de los burdeles, en ocasiones, mujeres.
CLAVAR UN CLAVO EN LA CABEZA A LO VIVO,
Recuerdo que leí esto mintras que iba en el tren y cómo me caían las lágrimas.
¿QUÍEN ES CAPAZ DE CLAVAR UN CLAVO OXIDADO EN LA CABEZA A UNA CRIATURA DE 7 AÑOS?
Esto sumado a que las pobres mueren en bandadas por culpa de las enfermedades de transmisión sexual que les pegan los CULPABLES clientes. Porque ni siquiera tienen la mínima condescendencia ( por llamarlo de alguna manera) de meterse en una gomita protectora para esas NIÑAS.
Y lo que ya es absolutamente condenable y totalmente injustificable, es el TURISMO SEXUAL. Sí, respetables ciudadanos europeos o norteamericanos en su mayoría, que incluso siendo padres de familia, INCLUSO TENIENDO HIJAS DE ESAS EDADES, o no, me da igual, que viajan a Camboya para satisfacer sus instintos asesinos, porque en verdad están asesinando la infancia de esas niñas.
Somaly Mam pudo escapar de ese embrollo tan brutal, pero decidió que no podía dar la espalda a ese resto de niñas que día a día sufrían ( o incluso morían) en su tierra.
En 1997, crea junto a su marido, Acción por las mujeres en situación precaria (AFESIP), una ONG que trabaja en Camboya, Tailandia, Vietnam y Laos.
A sufrido numerosas amenazas, incluso de muerte, pero sigue luchando por esta causa.
En 1998 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, junto a Fatiha Boudiaf, Rigoberta Menchú, Fatana Ishaq Gailani, Emma Bonino, Graça Machel y Olayinka Koso-Thomas por su trabajo en defensa y por la dignificación de la mujer.
Os pongo la web de la asociación: http://www.afesip.org/, donde se explica ( en inglés) el trabajo que llevan a cabo de rehabilitación con las niñas, de prevención del SIDA, de reintegración, incluso de la investigación legal.
En España también existe sede, y conozco a algunas de las trabajadoras, que son un encanto:
AFESIP España
Dirección: C/de la Paz 4, 3ºC - 28012 Madrid
Teléfono: 91 521 23 59
Desde luego un libro que merece la pena leer para tomar conciencia.
Que paséis buen miércoles.
4 comentarios:
Desde luego que sufren atrocidades... Hay un documental que se llama "Mariposas del Mekong" que cuenta la historia de una chica y del trafico de mujeres por las mafias... Totalmente recomendable.
Un besito!
me lo apunto Eva, gracias
Realmente es una atrocidad lo que hacen con esas pobres criaturas. y, como dices tú, son "gentuza", por llamarles algo. Y que probablemente tengan hijas de esas edades y cuando se habla del tema en sus círculos sociales pondrán el grito en el cielo, sabiendo que ellos están haciendo lo mismo que critican.
Creo, de todas formas, que existe más gente buena que ratas de esa calaña y que todos ellos, al final, recibirán lo que se merecen.
Tomo nota del libro para comprarlo.
Un saludo.
Hola Thessa :)
Totalmente de acuerdo, espero que te guste el libro
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